¿Sabes cómo debe ser la respiración en el Método Pilates? ¿Conoces los beneficios de realizarla correctamente?
En esta entrada abordamos un asunto en ocasiones polémico entre las distintas escuelas o formas de enseñar el Método Pilates. ¿Cómo inhalar y exhalar cuando practicamos Pilates? Conocer la forma adecuada de respirar es una de las claves para entender si el método Pilates que estás practicando es correcto o no.
Pilates solía decir: «para respirar correctamente, se debe inhalar profundamente y luego exhalar todo el aire de los pulmones como si se estrujara un paño mojado».
¿Pero cuáles son las ventajas de respirar correctamente?
La respiración facilita el movimiento natural del cuerpo y actúa directamente sobre el sistema nervioso.Respirar de forma correcta ayuda a mantener el equilibrio del sistema nervioso central. Por otro lado, el dominio de la respiración fortalece la mente, ayuda a concentrarse y, por tanto, a mejorar la ejecución de cualquier actividad física que realices.
Mientras lees este artículo seguro que has empezado tomar conciencia de tu respiración. Si estás realizando una inhalación profunda, si estás exhalando todo el aire hasta vaciar tus pulmones, si lo haces por la nariz o por la boca. Pero, en general, mientras trabajas o realizas cualquier otra actividad diaria no reparas en la forma en que estás respirando.
Algo muy habitual en personas que no practican habitualmente deporte, o que llevan mucho tiempo sin hacerlo, es que durante el esfuerzo del ejercicio retienen la respiración. Esto provoca mayor cansancio, inestabilidad y falta de concentración.
Por eso cuando una persona comienza las clases con nosotros, ya sean de Pilates, Hipopresivos o Yoga, ponemos el foco en que respire correctamente. La mente y la respiración van por separado, pero si retienes la respiración la mente entra en alerta y esto te hace perder la concentración durante la ejecución de los ejercicios.
¿Cómo es la respiración correcta en el Método Pilates?
La respiración en el Método Pilates se efectúa por la nariz, tanto la inhalación como la exhalación. Uno de los objetivos al practicar Pilates es poder aplicar lo aprendido con el método a nuestra vida diaria. Por lo general inhalamos y exhalamos por la nariz. Por eso en sus clases Joseph Pilates instaba a sus alumnos a respirar con naturalidad «como si estuvieras caminando por la calle».
«La nariz filtra, hidrata y calienta el aire que va hacia los pulmones»
La respiración debe además debe ser silenciosa, hacer ruido durante la misma indica que estamos poniendo restricciones. Restringir la respiración produce un aumento de la fatiga durante la ejecución de los ejercicios.
Practicar Pilates mejora tu respiración, lo que a su vez ayuda a realizar mejor los ejercicios.
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Existen diferentes objetivos relacionados con el control de la respiración en Pilates:
Uno de estos objetivos es mejorar la propia respiración y trabajar los pulmones. Existen muchos ejercicios que durante su ejecución requieren mantener un patrón determinado de inhalación y exhalación.
Otro de los objetivos es conseguir mayor estabilidad del «Centro» o «Core», que son los músculos abdominales, lumbares, de la pelvis, los glúteos y la musculatura profunda de la columna. Durante la ejecución de ciertos ejercicios de Pilates retenemos el aire durante un corto periodo de tiempo, con ello conseguimos una mayor estabilidad de la zona abdominal, lumbar y de otras estructuras implicadas en el ejercicio.
Uno de los beneficios más evidentes de mejorar la respiración practicando Pilates se produce cuando practicas Pilates durante el embarazo. El trabajo que realizas con la respiración durante la gestación te prepara para un mejor trabajo de parto.
El último objetivo y no menos importante es que consigues llevar a tu vida diaria una forma correcta de respirar. Respirar correctamente te aporta toda la energía que necesitas para vivir y no olvides que lo primero y lo último que hacemos en este mundo es eso: respirar.
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