Método Pilates o Contrología
Existen muy pocas personas vivas que puedan relatar la vida y obra de Joseph Pilates y su Arte del Control o Contrología, que fue el nombre que él eligió para denominar a su método. Por ello, sobre Joseph Pilates se han escrito muchas falsedades o invenciones, hasta que hace unos años nuestro profesor Javier Pérez Pont y Esperanza Aparicio después años de estudio y recopilación de numerosísimos datos publicaran:
HUBERTUS JOSEPH PILATES. LA BIOGRAFÍA.
Se trata de la más completa recopilación sobre la vida y obra de Joseph Pilates, e incluye documentación que va desde su nacimiento, sus viajes o el confinamiento durante la primera guerra mundial hasta la creación del estudio en NY, las patentes de sus aparatos y su fallecimiento.
¿Quién fue Joseph Pilates?
Joseph Pilates nació en Alemania y consagró su vida principalmente al ejercicio físico. Dedicó gran parte de ella a estudiar muchos métodos de entrenamiento físico hasta crear el suyo propio. Un sistema de ejercicios, en aparatos y suelo, que proporciona un equilibrio entre la mente y el cuerpo, la fuerza y la elasticidad.
Para la creación de su método, Pilates se inspiró en niños y gatos, basándose fundamentalmente en la observación del mecanismo del cuerpo. También era un gran amante del boxeo algo que se constata en muchos ejercicios del método. Con todo esto concibió un método universal, eficiente y practicable por la gran mayoría de las personas, independientemente de su condición física, edad o sexo.
Pilates creó también sus propios aparatos y un completo sistema de ejercicios en los mismos. Durante su infancia, su padre, cerrajero de profesión, se encargaba de reparar los aparatos de los dos gimnasios locales. Se cree que fue ahí donde nació esa chispa que le llevó a crear sus primeros aparatos: Foot Corrector y el primer Reformer.
Y como ya os he contado antes a este método lo llamo Contrología.
¿Qué es la Contrología?
La Contrología según Pilates es el control total del cuerpo a través de la mente.
Entre las muchas frases que se atribuyen a Joseph Pilates está: “Es la mente la que guía al cuerpo”
Y es que Pilates no pretendía otra cosa que eso: diseñar un método que ayudase a controlar el cuerpo a través de la mente. Es por ello que su Método mejora no solo aspectos físicos, sino también mentales y espirituales. Más que una gimnasia o una sucesión de simples ejercicios, el método Pilates es en sí mismo uno de los más completos métodos de entrenamiento que existen.
Cuando practicamos la Contrología (Método Pilates) aplicamos seis principios fundamentales.
Centro – Concentración – Control – Precisión – Respiración – Fluidez de Movimiento
Centro: Cuando en Pilates hablamos de centro, nos estamos refiriendo a la zona que va desde la parte inferior de las costillas hasta la pelvis menor. Todo el trabajo en Pilates empieza aquí, y es desde el centro donde se inicia el movimiento cuando practicamos el método. Tener un centro fuerte te ayuda a mejorar la postura, facilita los movimientos y contribuye a tener un mejor control motor de las extremidades. También evita lesiones, previene y suprime el dolor de espalda y contribuye a realizar tu vida diaria con más energía.
Concentración: Para poder sacar el mayor beneficio del método es necesario trabajar con absoluta concentración. Como decíamos antes la mente es la que guía al cuerpo, es por ello que necesitamos concentrarnos para que los ejercicios no sean movimientos sin más.
Al realizar los ejercicios es preciso tener conciencia de las partes del cuerpo implicadas. Solo enfocando tu concentración en los ejercicios conseguirás una total conciencia del cuerpo. Concentrarse en los detalles te ayuda a realizar movimientos precisos y perfectos obteniendo todos los beneficios de los ejercicios.
Control: Solamente cuando los ejercicios se realizan desde el centro y con absoluta concentración se logra el control del cuerpo y el movimiento. Tenemos que tener en cuenta que Pilates llamo a su método “El Arte del Control”, por lo que para él esto era fundamental. El control es esencial y aumenta con la práctica, no solo abarca el movimiento, sino que también implica a la respiración.
Precisión: Los ejercicios de Pilates fueron creados con un objetivo preciso: obtener el máximo beneficio de los mismos. Por eso debemos prestar la máxima atención a los detalles en la ejecución del ejercicio, ya que la calidad es más importante que la cantidad. Ser precisos nos ayuda a aumentar el control sobre el ejercicio y a su vez combatir hábitos o patrones de movimientos no deseados. A medida que avanzas en el método también mejoras la precisión en la ejecución de los movimientos.
Respiración: La respiración facilita el movimiento natural y actúa directamente sobre el sistema nervioso. Respirar de forma correcta ayuda a mantener el equilibrio correcto del sistema nervioso central. Por otro lado, el dominio de la respiración fortalece la mente, ayuda a concentrarse y a mejorar la ejecución del método. Leer más sobre la respiración.
Fluidez de movimientos: Los movimientos deben realizarse de forma fluida, armónica y dinámica, evitando movimientos bruscos, rígidos o con tensión. Además, no deben ser demasiado rápidos ni demasiado lentos, incluso en las transiciones.